Hacer un patinado sobre madera no es una técnica compleja, la misma simula un envejecido con pintura, y es indicada para muebles antiguos o económicos.
Actualizado el 29 de mayo de 2024 - Escrito por Lorena
La pátina es un efecto decorativo con pintura que se realiza para que los objetos parezcan avejentados. Pero no cabe duda que esta conocida técnica es bella no solamente por lo que parece ser, sino por el realce estético que logran los muebles mejorados con la misma. No se debe confundir con el decapé o decapado, que pretende tener el mismo efecto pero más rústico y se realiza de otra manera, aunque ambas técnicas pueden combinarse sobre un mismo objeto.
En algunos casos, los patinados dan sensación de antiguo con lo que puedes darle un nuevo estilo, pero sin duda los muebles patinados lucen más frescos y joviales. Es una suerte de combinación entre el pasado y lo actual, y es perfecta para estilos de decoración provenzal, rústico Shabby y Boho Chic.
Una buena forma de darle nueva vida a los muebles es con la técnica de la pátina. No es para nada complicada y puede darle nuevos aires a los muebles, sobre todo si se trata con los más económicos, o antiguos en mal estado. Con ella es posible revivir el aspecto de la madera de viejos muebles reciclados.
Paso 1: En primer lugar, hay que limpiar la superficie a pintar, lijándola si es necesario. Luego pasa un paño húmedo para sacar cualquier resto de polvo que pueda quedar del lijado.
Paso 2: Una vez que esté la superficie limpia es hora de aplicar la primera mano de pintura. Pasa en el sentido del veteado cuidadosamente cada pincelada, y recuerda que no debe quedar una pincelada más gruesa que la otra, es ideal que te tomes el tiempo necesario para hacer el trabajo de manera prolija. Debes dejar secar por un o dos días.
Paso 3: Es momento de aplicar la segunda capa de pintura, de un color distinto a la anterior, con la cual se crea el efecto deseado. Se aplica de manera irregular y suave para no cubrir por completo la capa anterior. Es recomendable cargar muy poco la brocha. Al momento se quita la mayor cantidad de pintura con un paño seco, dejando más cantidad en las esquinas y molduras.
Si quieres aportar otros tonos a alguna parte del mueble, se puede colorear esta pátina blanca con cualquier tipo de tinte, como el colorante universal. Esta combinación es lo que le da matices y sensación de decapado.
Para proteger el acabado, puedes culminar el trabajo aplicando una mano de pintura incolora una vez que las capas de pintura anteriores hayan secado completamente.