
El alegre color amarillo en la pintura de interiores
El color amarillo mantequilla es suave, elegante y está de moda. Te contamos cómo es y cómo usarlo en las paredes interiores.
El amarillo mantequilla es un tono amarillento muy suave, de aspecto cremoso que se encuentra entre el beige claro y el amarillo pastel. Tiene la luminosidad del amarillo, pero con un matiz blanquecino que lo hace más delicado y fácil de combinar.
No es para nada vibrante o chillón, sino más bien tranquilo y fresco. Es un color que transmite calma, dulzura y un aire refrescante.
Según Vogue España, este tono se ha convertido en uno de los favoritos de las pasarelas y las marcas de lujo para la temporada 2025. Lo hemos visto en tejidos livianos, trajes sastre, prendas de punto y vestidos.
Lo interesante del color mantequilla es que funciona tanto en looks monocromáticos como combinado con blancos, grises claros o incluso marrones suaves. Es una forma sutil de usar color sin renunciar a la elegancia.
En interiores, el amarillo mantequilla es una opción excelente si buscas un tono claro con un toque de color. Aporta luminosidad, suavidad y frescura que funciona bien en todos los ambientes de casa.
Ni tan vibrante como un amarillo puro, ni tan apagado como un blanco tradicional, es un color perfecto para reemplazar al color arena o al crema.
Como todos los colores amarillos pálidos se lleva muy bien con
Es una gran alternativa si quieres salir del blanco, pero sin arriesgar demasiado. Funciona como fondo neutro con un leve acento de color.