
5 colores para pintar la terraza, el balcón o un patio pequeño
Convierte tu terraza en un refugio urbano lleno de color, sombra y vida. Ideas simples para decorarla con plantas, textiles y buena luz.
Tener una terraza en la ciudad es un verdadero privilegio, pero muchas veces no se aprovecha todo su potencial. Ya sea en una azotea amplia o pequeña, con algunas ideas simples puedes transformar ese lugar en un hermoso rincón lleno de vida.
Plantas, colores, textiles, luces y un poco de estructura pueden lograr una atmósfera cálida sin necesidad de hacer grandes reformas.
Incluso si tu terraza está muy expuesta o se siente vacía, siempre hay formas de crear zonas con encanto y resguardadas.
La clave para que una terraza se sienta acogedora es tener una estructura bien definida. Puedes pensarla como una pequeña casa al aire libre, con distintos sectores según tus necesidades.
Un área para comer, otra para descansar, un rincón con hierbas aromáticas… todo suma. Lo importante es organizar visualmente el espacio para darle calidez y funcionalidad, como con una pérgola, que además de aportar sombra, le da carácter a toda la terraza.
Agrupar muebles, utilizar alfombras para exteriores o jugar con la distribución de las plantas ayuda a delimitar cada zona de forma visual sin necesidad de cerrar ni sobrecargar el espacio.
Una terraza sin sombra puede resultar muy calurosa durante el día, y si no tiene privacidad, tal vez no se disfrute tanto. Algunas soluciones sencillas que ayudan:
Estas opciones no solo cumplen una función práctica, también aportan calidez y hacen que el lugar se sienta más íntimo.
El color tiene un gran poder en los espacios exteriores. Algunos colores para pintar la terraza son el verde oliva, terracota, arena, gris piedra o beige son una excelente base: combinan con las plantas y aportan tranquilidad.
Si deseas agregar un poco más de energía, puedes incluir detalles en colores vivos como amarillo mostaza, azul mediterráneo, coral o verde esmeralda, ya sea en cojines, macetas o incluso una pared pintada.
También es recomendable combinar diferentes tipos de suelo, si es posible: por ejemplo, una sección con deck de madera y otra con cerámicos o piedras. Este tipo de contrastes ayuda a estructurar la terraza y la hace más interesante visualmente.
Incorporar vegetación es fundamental para lograr una terraza acogedora. Las plantas aportan frescura, color y una conexión con la naturaleza que muchas veces se pierde en la ciudad.
Lo ideal es elegir especies resistentes al sol y al viento, como lavanda, romero, suculentas, boj o laurel cerezo. Las hierbas aromáticas también son una excelente opción, ya que además de decorar, perfuman y se pueden usar en la cocina.
Si el espacio es reducido, una alternativa efectiva es plantar hacia arriba. Jardines verticales con canaletas o estructuras colgantes permiten aprovechar mejor las paredes y liberar el piso.
No es necesario hacer una gran inversión para tener muebles atractivos. Algunas ideas útiles:
Combina distintos materiales (madera, lino, ratán sintético, aluminio) y juega con las texturas para que el conjunto se vea armonioso y moderno.
Los textiles marcan una gran diferencia al momento de generar confort. Usa alfombras aptas para exterior que ayuden a definir sectores.
Agrega cojines grandes, almohadas, mantas tejidas o colchonetas de estilo relajado. Elige telas resistentes y fáciles de limpiar, en colores que acompañen la paleta general.
Con estos elementos, hasta los muebles más simples pueden lucir acogedores.
La iluminación, por su parte, define por completo el ambiente nocturno. Una terraza bien iluminada invita a quedarse. Las luces cálidas son las mejores aliadas. Prueba con:
Lo ideal es generar varios puntos de luz suaves que aporten ambiente sin encandilar.
Además de las plantas, los textiles y la iluminación, hay pequeños detalles que terminan de dar personalidad.
Algunas ideas sencillas pueden ser incorporar una fuente de agua, un banco rústico de madera, jarrones de cerámica artesanal, o incluso una estructura liviana que genere sombra y privacidad.
Las opciones son muchas, pero lo más importante es que respondan a tu estilo y que el espacio se sienta cómodo para habitarlo a diario.