Crear hermosos efectos decorativos hechos con distintas técnicas de pintura sobre todo tipo de superficies, paredes, puertas y ventanas, muebles y objetos.
Actualizado el 29 de mayo de 2024 - Escrito por Silvia
El efecto de pintura más actual y a la moda, es sin duda el liso y mate. Esto no es siempre posible debido al mal estado de las paredes por grietas, imperfecciones, por capas de papel anteriores… y no todos somos pintores y muchos lo hacemos nosotros mismos. Hay muchos efectos con pintura que, a parte de decorativos en si mismos, nos sirven para enmascarar estas imperfecciones sin recurrir al anticuado y denostado «gotelé».
Muchas veces recurrimos a estos efectos de pintura, aunque nuestros muros estén en perfecto estado. Estos efectos de pintura son ideales para todo tipo de estancias, pero por muros, no toda la estancia: un frontal de la entrada, del dormitorio, dos paredes del salón…. todo aquel rincón al que queramos darle un aire diferente.
Esponjado: Se trata de aplicar con una esponja (de preferencia marina) la pintura sobre las paredes, tras una mano anterior de otro color. La textura de la esponja se replica en las paredes creando un efecto rústico muy agradable.
Veladura: La veladura consta de 3 partes: primero se aplica la capa base con un color determinado, para seguir con una segunda mano «aguada», y por último se quita con un elemento el sobrante dejando marcas visibles sobre el muro. Puede llevarse a cabo con una brocha, un rodillo especial o un trapo, de ahí el nombre «trapeado».
Craquelado: Esta técnica imita la pintura cuarteada por el paso del tiempo. Aunque es mucho más común en muebles y objetos pequeños, es posible aplicarla en una pared, especialmente en la sala.
Metálico: Esta precisamente no es una técnica, las pinturas metalizadas logran un efecto metálico, que a través de su aplicación proporcionan al muro o el sector pintado la apariencia del metal. Destaca sectores como ninguna otra en ambientes modernos y Chic.
Degradado: es una técnica difícil de lograr, ya que el resultado no es un degradado perfecto, pero se acerca bastante, y puede ser realizada con pistolas para pintar o simplemente la brocha.
Y también los podemos usar como complemento… para un cabecero, un mueble o puertas. Los metálicos darán mucho juego para un sinfín de accesorios… No solo las paredes, sino consolas, el viejo espejo de la abuela que queremos renovar, cajas, estanterías, y cuántas cosas más!
Craquelado: Esta técnica es perfecta para muebles, pero también es muy utilizada en objetos decorativos de madera o metal. El aspecto que adquieren es de una pintura envejecida, y es especial para ambientar los espacios según distintos estilos.
Metálico: Las pinturas de acabado metálico no solamente son para paredes, su uso más indicado es en pequeños objetos de madera o hierro, donde queremos simular el metal brillante y combinar con el resto de la decoración.
Mármol: El efecto es bastante complejo de lograr, pero puede realizarse con algo de práctica y sabiendo la técnica adecuada. Es muy decorativo en alguna columna, sobre una mesa y otras superficies.
Pátina: Se trata de una técnica realizada solamente con pintura para crear un efecto desgastado sobre las superficies, especialmente en muebles. Puedes ver Cómo patinar un mueble de madera.
Decapé: Similar al efecto que se logra con la pátina, el decapé se realiza al desgastar la pintura con una lija u otra herramienta abrasiva. Los muebles parecen antiguos y maltratados por el tiempo, creando una atmósfera espacial en la decoración.
Debemos tener en cuenta es de usarlos con prudencia. Es decir, si elegimos dar este tipo de pinturas, debemos de tener el resto de complementos lisos, ya que sino recargarían en exceso el ambiente.