
Cómo usar el color verde para pintar fachadas y exteriores de tu casa
Casas de color rosa pastel, viejo o intenso, los tonos que mejor funcionan, cómo combinarlos y qué tener en cuenta antes de pintar.
Claro que sí. Pintar una casa de color rosa puede parecer arriesgado a primera vista, pero todo depende del tono que elijas y de su entorno. Hay rosas suaves que transmiten calma y elegancia, y otros más intensos que destacan por su personalidad.
Además, si lo combinas bien con otros colores y diversos materiales, puedes lograr una fachada única y original.
Eso sí: antes de pintar, conviene tener en cuenta algunos detalles prácticos:
Habiéndote dicho lo más importante, vamos a los tonos recomendados:
El rosa pastel es ideal si buscas una fachada de aspecto delicado y luminosa. Es un tono perfecto para casas de campo, zonas costeras o incluso moderno si se lo combina bien.
Este tono queda muy bien con techos oscuros, carpintería blanca o incluso detalles en negro. Algunas alternativas al rosa pastel son el melocotón y el color lila.
El rosa palo es similar, sino igual, al rosa viejo, uno de los más usados actualmente porque es elegante, cálido y fácil de combinar. Es un color rosa con un matiz terroso o grisáceo que lo hace quedar bien con materiales naturales como la madera y la piedra.
Sin duda es un tono ideal para casas modernas que buscan un color distinto sin caer en lo estridente. Pero también para viviendas de aspecto rústico o campestre.
El rosa intenso o fucsia no es tan raro como parece. De hecho, es bastante común en barrios donde se usan colores fuertes en las fachadas, como sucede en algunas zonas de México, el Caribe, o pueblos turísticos de distintas partes del mundo.
En esos lugares, el color es parte de la identidad. Y si bien no es para todos, puede quedar genial en una casa de líneas simples o en una fachada que busque destacarse.
Además, es un color muy efectivo para locales comerciales, porque llama la atención, transmite energía y puede convertirse en un sello visual que la gente recuerde.
Es muy común encontrar fachadas pintadas de blanco, pero junto con otros colores crea combinaciones de las más armónicas. El blanco ayuda a suavizar el impacto visual y le da aire al diseño.
Puedes usar el blanco en molduras, marcos, columnas o franjas para generar cortes visuales y darle equilibrio a la fachada. También funciona muy bien cuando se usa como color predominante, dejando el rosa para destacar una sola pared o volumen de la vivienda.
Pintar el exterior de una casa de color rosa no es algo que se vea todos los días, y justamente por eso puede ser una excelente forma de destacar tu hogar.
Más allá de las nombradas, hay una gran gama de colores rosados para elegir, desde los más sutiles hasta los más llamativos.
Si tienes dudas, comienza por un tono claro o neutro y combínalo con materiales naturales o colores base como el blanco. Y si te gusta, animate!