Reformas

5 zonas clave que no puedes descuidar en una reforma

Antes de reformar tu casa, mirá estas zonas específicas que suelen dar problemas si no se resuelven bien: humedad, filtraciones y más.

Un baño es un lugar clave durante una reforma Escrito por

Cuando encaramos una reforma, muchas veces ponemos el foco en lo que se ve: revestimientos, colores, decoración de interior, iluminación… Pero hay ciertos espacios de la casa donde un detalle mal resuelto puede traer complicaciones serias con el tiempo. Problemas de humedad, filtraciones, malos olores o incluso inundaciones son más comunes de lo que parecen, y en muchos casos se deben a decisiones poco acertadas durante una obra o renovación.

Estas son cinco zonas críticas que conviene revisar con lupa si estás pensando en reformar tu casa:

1. Baños mal ventilados

El baño es un punto clave en problemas de humedad. Si no tiene una buena ventilación (natural o forzada), el vapor del agua caliente empieza a condensarse en techos y paredes, generando hongos, pintura que se descascara y un ambiente para nada saludable.

¿El consejo? Siempre incluir una ventilación cruzada. Pero si el baño no tiene ventanas o salida directa al exterior, es muy recomendable instalar un extractor o ventilador de baño que ayude a eliminar el exceso de humedad después de cada ducha.

Además, si la casa es antigua, este es el momento ideal para cambiar las cañerías viejas. Muchas veces están corroídas o mal conectadas, y terminan generando filtraciones ocultas que arruinan la obra nueva.

2. Cocinas sin salida de vapor

Algo parecido pasa en la cocina, sobre todo si cocinas seguido y no extractor con salida al exterior. El vapor y la grasa se acumulan en muebles, techos y ventanas.

Cuando se reforma la cocina, es clave prever la instalación de una salida de aire real (no solo el filtro de carbono), y elegir materiales fáciles de limpiar. Y si las cañerías del agua fría y caliente tienen muchos años, también conviene renovarlas junto con la obra para evitar problemas a futuro.

3. Sótanos y cocheras: atención con el agua

Este es uno de los puntos más delicados. Los espacios ubicados por debajo del nivel del suelo, como sótanos, cocheras subterráneas o depósitos, suelen tener problemas de humedad o directamente de acumulación de agua si no se piensa un buen sistema de drenaje.

En estos casos, muchas veces se necesita instalar bombas sumergibles para aguas residuales o pluviales que permiten evacuar el agua estancada hacia la red cloacal o a un desagüe externo. Es una solución muy efectiva en viviendas con desnivel o en zonas donde el agua de lluvia tiende a acumularse.

4. Techos sin mantenimiento (ni estructura adecuada)

Uno de los aspectos más importantes de cualquier casa es tener un techo en buen estado. No solo para evitar filtraciones, sino para proteger toda la estructura. Techos planos sin buena impermeabilización, tejas mal colocadas o canaletas tapadas pueden generar filtraciones graves.

Más allá del mantenimiento periódico, si el techo es viejo o tiene filtraciones recurrentes, es buena idea evaluar una renovación completa. Algunas opciones incluyen:

  • Aplicar membrana asfáltica o poliuretánica para mejorar la impermeabilidad.
  • Reemplazar completamente las tejas o chapas si están deterioradas.
  • Aumentar la pendiente del techo si el diseño original favorece la acumulación de agua.
  • Incorporar aislamiento térmico e hidrófugo si no lo tiene.

Es una inversión que vale la pena y que puede evitar arreglos mucho más costosos en el futuro.

5. Lavaderos sin buena evacuación

El lavadero muchas veces se deja para el final y se resuelve como se puede. Pero si la bacha, la lavadora o el suelo no tienen una buena pendiente y una salida de agua correcta, puede haber desbordes, malos olores o filtraciones hacia otras habitaciones.

Cuando hagas una reforma, asegúrate de que las cañerías tengan el diámetro adecuado, que los rejillos estén bien ubicados y que haya una pendiente suficiente para evacuar el agua. Y si las cañerías son antiguas o de materiales obsoletos, es el momento perfecto para reemplazarlas.

Un detalle mal resuelto puede costar caro

Estos cinco ejemplos muestran que, a veces, lo más importante no es lo que se ve, sino lo que está escondido: caños, pendientes, ventilaciones, drenajes.

Si estás por hacer una reforma, pon especial atención en estas zonas, busca la ayuda de un profesional y no subestimes los «detalles técnicos». Son los que después te evitarán más de un dolor de cabeza.

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