Colores para piscinas, cómo elegir el adecuado

El color de la piscina depende principalmente de tus preferencias personales, y además del estilo que desees darle a todo el área en particular. Algunos colores populares para pintar piscinas son el celeste, azul oscuro, verde y hasta blanco.

También debes considerar la cantidad de luz solar que recibe la piscina y cómo se verá el color a lo largo del día. Aunque en esta nota podemos darte algunas ideas, siempre es recomendable consultar con un especialista en piscinas o un paisajista para obtener un asesoramiento espacial para tu caso.

Cómo mantener en condiciones la piscina

Para disfrutar de una piscina en óptimas condiciones y realmente lucir sus colores es esencial su limpieza y mantenimiento.

Remueve hojas, insectos y otros desechos flotantes diariamente, asegúrate de que los skimmers y las cestas del sistema de filtración estén limpios. Mantén un adecuado nivel de pH y cloro en el agua. Además, cepilla las paredes y el fondo de la piscina, agrega alguicida para prevenir el crecimiento de algas y limpia la línea de flotación. No olvides revisar y mantener el equipo de la piscina, filtros y bomba de agua. Si es posible cúbrela cuando no se use por varios días.

Un buen cuidado de la piscina y de la buena calidad del agua harán que no existan variaciones del color de la pintura, evitándose manchas de algas que pueden cambiar el color, principalmente en tonalidades claras.

Colores para piscinas

El revestimiento de tu piscina puede ser de distintos materiales, desde pintura, azulejos, gres y hasta piedra. Sea cual sea tu caso existe una gran variedad de colores que se pueden utilizar, cada uno con sus cualidades particulares.

• Azules: Azul claro, medio y azul oscuro, turquesa
• Verdes: Verde claro, verde oscuro, verde esmeralda
• Blancos: Blanco puro o blanco tonalizados.
• Grises: Gris claro, gris oscuro, gris piedra
• Marrones: Marrón claro y oscuro, tierra, arena
• Y otros tonos personalizados, si quieres algo fuera de lo tradicional

Los colores claros suele dar una sensación de frescura y limpieza, mientras que el azul oscuro proporciona un aspecto más elegante y profundo. Los colores verdes crean un aspecto natural, haciendo de la piscina parte del entorno.

Los grises y el blanco puede dar una apariencia moderna y sofisticada. Es importante tener en cuenta que el blanco puede reflejar demasiado la luz del sol y ser molesto para personas sensibles a la luz.

La gama de marrones como los tonos tierra y arena dan un aspecto mucho más natural y rústico.

El color puede variar con el agua y la luz

De todas maneras el agua se encargará de que tu color siempre se vea diferente en las distintas zonas de la piscina y a distintas profundidades. El agua siempre tiende a una coloración azul, y hasta en piscinas de colores claros o blancas podrás ver tonalidades azules o turquesa en las zonas más profundas.

Es importante recordar que el color de la piscina también puede cambiar dependiendo de la luz y la sombras, tanto del fondo de la piscina, como del entorno. También la hora del día hace que los rayos incidan en distintos ángulos, y los distintos colores reaccionan de distinta manera. Por ejemplo los colores oscuros pueden crear un efecto espejo con menos cantidad de luz, mientras que con colores claros podrá apreciarse mejor la profundidad.

Para terminar te aconsejamos que antes de tomar una decisión, puedes probar con distintas muestras de colores cómo se verán en la piscina antes de realizar el trabajo completo. También inspírate en otras piscinas y escoge lo que más te guste.

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