Colores, Marrón

El color avellana en paredes: cálido, neutro y fácil de combinar

¿Buscas un color cálido, elegante y fácil de combinar para tu casa? El color avellana es esa opción que no falla. Te contamos cómo sacarle el máximo provecho.

Color avellana en las paredes de un dormitorio Escrito por

En esta nota, te contamos todo lo que necesitas saber sobre el color avellana en paredes, desde sus combinaciones hasta cómo aplicarlo en tu hogar.

El color avellana es un tono neutro y cálido que se adapta muy bien tanto a interiores como a exteriores. Su equilibrio lo convierte en una excelente opción para crear ambientes acogedores y elegantes.

¿Cómo es el color avellana?

El color avellana es un tono cálido y acogedor que se encuentra entre el marrón y el beige, con matices dorados y rojizos. Un tono más de la gama de marrones.

Claramente se inspira en el tono natural de la cáscara de la avellana, aunque puede tener una coloración más neutral. Igualmente cada fabricante de pintura tiene su color especial que puede ser diferente a los demás.

Probablemente ya tengas una idea de cómo es el color avellana, porque es un tono bastante conocido y suele asociarse con ciertos tonos de ojos. También es muy utilizado en coloración de cabello y en la moda. Pero en esta ocasión, vamos más allá y te contamos cómo incorporarlo en tu hogar.

Lo que transmite:

El color avellana en interiores es sinónimo de calidez y elegancia. Es un tono que transmite tranquilidad y equilibrio, perfecto para quienes buscan un ambiente acogedor sin caer en los colores clásicos, como el beige o los grises, que en muchos casos pueden resultar fríos.

Se usa mucho en decoración porque aporta sensación de amplitud sin ser excesivamente claro. Además, combina bien con distintos estilos y colores.

Salón con paredes pintadas de color avellana

Consejos al usar el color avellana en paredes

  • Cuando buscas un color fácil de combinar: Funciona bien con tonos neutros como blanco, gris o arena, pero también con colores más intensos como verdes, azules y terracotas.
  • Si quieres un ambiente cálido y acogedor: El avellana es perfecto para salas de estar, dormitorios y comedores, ya que aporta calidez sin oscurecer demasiado el espacio.
  • Si quieres destacar texturas en la pared: El avellana resalta muy bien acabados como el estuco, el ladrillo visto o la madera, aportando profundidad y elegancia.
  • En espacios con buena iluminación natural: Si la habitación recibe mucha luz, el avellana se verá más cálido y vibrante. En espacios con poca luz, es mejor optar por una variante más clara para evitar que se vea demasiado apagado.
  • Si quieres un fondo neutro pero con personalidad: A diferencia del beige o el blanco, el avellana tiene un poco más de carácter y calidez, sin ser demasiado intenso o dominante.

Si lo usas en paredes, puedes jugar con diferentes tonos en muebles y accesorios para darle más profundidad al espacio.

¿Cómo combinarlo sin fallar en el intento?

El color avellana en paredes es una excelente opción porque combina fácilmente con otros tonos. Algunas combinaciones que funcionan bien:

  • Avellana + Blanco:
    Esta es una combinación clásica y luminosa. El blanco equilibra la calidez del avellana, creando espacios frescos y acogedores al mismo tiempo. Es ideal para ambientes donde se busca una sensación de amplitud y limpieza sin perder calidez.
  • Avellana + Arena:
    Si buscas una paleta neutra y natural, combinar el avellana con el color arena es una excelente opción. Estos tonos crean una atmósfera suave y armoniosa, perfecta para dormitorios o salas.
  • Avellana + Óxido:
    Para un look con más carácter, el avellana junto con tonos óxido o terracota genera una combinación vibrante y cálida. Es perfecta para espacios con un estilo rústico o industrial.
  • Avellana + Gris Claro:
    Si preferís un estilo elegante y moderno, el gris claro es el mejor aliado del avellana. Esta combinación logra un balance entre lo cálido y lo frío, ideal para ambientes sofisticados, oficinas o espacios donde se busca un aire refinado sin que se vea demasiado serio.

¿Sirve para exteriores? ¡Por supuesto!

El color avellana en exteriores es una apuesta segura. Funciona muy bien en fachadas porque se mantiene elegante y resiste la suciedad, más que los colores demasiado claros.

Además, su tono terroso lo hace ideal para combinar con elementos naturales como piedra, madera y techos de tejas, logrando un aspecto elegante y armonioso.

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