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Color durazno en paredes: cómo es, qué transmite y con qué combinarlo
El color durazno vuelve con fuerza en la decoración: un tono cálido, suave y fácil de combinar que transforma cualquier ambiente.
Escrito por Pablo
El color durazno se ha vuelto una opción cada vez más popular para pintar paredes y en decoración. Es un tono suave, entre el rosa y el naranja claro, que transmite calidez y delicadeza sin ser demasiado intenso.
Se lo elige tanto para ambientes modernos como para espacios más clásicos, porque aporta un aire jovial y a la vez acogedor.
Este color también se conoce como melocotón o peach, y en realidad se trata del mismo tono. Lo único que cambia es el nombre según la región: en algunos países se dice durazno, en otros melocotón, pero siempre hace referencia al mismo color tomando como inspiración la fruta del mismo nombre.
¿Cómo es el color durazno en pintura?
En pintura, el color durazno puede variar ligeramente según la marca, pero en general se trata de un tono pastel que mezcla el rosado con el naranja, a veces un poco más pálido, a veces más intenso. Es un color importante en la gama de colores rosados.
Sin duda es un color claro, suave, y fácil de usar en distintos ambientes.
Un dato interesante: el año pasado, el tono “Peach Fuzz” fue uno de los colores de moda, elegido por Pantone como color tendencia. Esto ayudó a que el durazno ganara aún más protagonismo en la decoración de interiores.
¿Qué transmite el color durazno?
El durazno es un color que transmite dulzura, calidez, suavidad y optimismo. Tiene la capacidad de hacer que un ambiente se sienta más luminoso y agradable, sin necesidad de recurrir al blanco o a los tonos fríos.
Por eso, es ideal para espacios donde se busca comodidad y buena energía, como:
- Dormitorios infantiles o juveniles.
- Salas de estar y comedores.
- Cocinas luminosas.
- Espacios de trabajo creativos.
Además, al estar entre el rosa y el naranja, equilibra muy bien lo relajante con lo estimulante de cada uno de estos colores.
¿Es un buen color para las paredes?
Sí, el durazno (o melocotón) es una excelente elección para pintar paredes, especialmente si querés salir del clásico gris o beige sin caer en colores demasiado llamativos. Su gran ventaja es que se adapta muy bien a distintos estilos decorativos:
En espacios modernos, el color durazno combina muy bien con blanco, maderas claras y detalles en negro; en estilos vintage, se luce junto a tonos pastel, textiles suaves y muebles envejecidos.
Otra ventaja: el color melocotón puede usarse tanto como color base para todas las paredes como también en una sola pared de acento.
¿Qué colores combinan con el color durazno?
Este tono tiene muchas opciones de combinación. Algunas de las más efectivas son:
- Azul: crea un contraste suave pero llamativo, perfecto para lograr equilibrio.
- Verde menta: ideal para un ambiente fresco y moderno.
- Tonos tierra: como beige, arena o terracota, para una atmósfera natural y relajada.
- Blanco y gris claro: para mantener una estética neutra pero con un toque de calidez.
Si buscas una paleta más armónica, puedes combinarlo con otros tonos análogos como el coral, el salmón o el rosa viejo.
Un consejo más para usar el color durazno en casa
Si no estás seguro de pintar toda una habitación, puedes comenzar usando el durazno en una sola pared, o incluso en detalles como zócalos, marcos, muebles o textiles.
Funciona muy bien en espacios con buena luz natural, ya que resalta su suavidad y calidez.
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