
Cuarto de niña en colores chocolate y rosas
Escrito por Pablo
Actualizado el 2 de marzo de 2020
Usar neutros es casi siempre una decisión acertada en la elección de los colores para decorar casa, pero acompañado de colores intensos pueden obtenerse estupendos resultados.
Las tonalidades neutras aplicadas en el interior siempre son una buena elección. Pueden utilizarse en el color de las paredes, los muebles y los complementos decorativos prácticamente sin miedo a equivocarnos.
El color blanco, los grises, el clásico beige, las tonalidades naturales y la extensa carta de colores agrisados son ejemplo de estas tonalidades.
Pero ademas de esto existe la gran posibilidad de combinarlas con tonalidades intensas, logrando hermosas composiciones, atractivas pero a la vez lo suficientemente sencillas y elegantes como para incluirlas en todo tipo de interiores: dormitorios, salones, oficinas.
Una de las características que poseen los colores neutros es que no influyen sobre la percepción del otro color, destacando todo el brillo natural de color intenso. Pudiendo usar este último en pequeñas o grandes proporciones.
Si eres indeciso y temes usar un color puro en la pintura, opta por utilizar una tonalidad gris, arena o blanca en las paredes. Ahora con esta base al color intenso lo puedes incluir en complementos decorativos: lámparas, repisas, cuadros, cojines, o en estampados en telas y miles de cosas más.
En mayor proporción se suele utilizar en muebles, edredones, manteles, cortinas, alfombras. En las paredes usualmente se encuentran destacando una en especial, o tal vez una viga, arcada o columna.
Fotos: Tobi Fairley Interior Design