No solamente para pintar las paredes, el rosa puede ser usado en otros revestimientos y es espacial para textiles, verás que las distintas combinaciones crean espacios diferentes.
Actualizado el 29 de mayo de 2024 - Escrito por Lorena
La gran variedad de tonalidades que existen dentro de la gama de colores rosados hacen que sean una alternativa para los más variados ambientes. Desde los más opacos, los brillantes, los explosivos como el fucsia, o los que llegan a parecer marrones, todos son bienvenidos.
El color rosa siempre a sido un icono de la mujer y la delicadeza, por eso es que se acostumbra para usarlo en ambientes femeninos y en donde se quiere reflejar un clima delicado. Pero no es la única manera de utilizar a este color, ya que combinado con otras tonalidades se podrían obtener ambientes únicos.
Por ejemplo junto a colores naturales como beige o maderas luce especial para las paredes de una ambiente rústico. Por otra parte acompañado con blanco y otros tonos pasteles forma combinaciones ideales para una casa decorada bajo los dictámenes del estilo Shabby Chic. Y para que sea utilizado en un ambiente moderno, toda la gama de grises son su mejor compañía.
El color rosa en la decoración dejó de usarse solamente para habitaciones infantiles. Hoy es parte de la paleta que cualquier decorador, diseñador o arquitecto tiene a su mano.
La calidez que ofrece el rosa, es ideal para ambientar una sala, ya que es un color que favorece tanto al descanso y a la reflexión sin dejar de ser una buena opción para los espacios sociales de la casa.
También el dormitorio de una pareja puede ser decorado con toques de color rosa, aunque en este caso sería mejor medirse ya que para muchos hombres no es agradable ni el rosa ni las florituras. En este caso es mejor utilizar estampados geométricos, o telas lisas, junto a blanco y negro.
Para tapizados y textiles funcionan muy bien las telas lisas y los estampados. Los motivos ideales son aquellos que conjugan el rosa con tonos beiges, grises, plata, tostados y blancos.