El estilo rústico tienen variantes especiales para la decoración de interiores de una casa de campo, una vivienda antigua y hasta un piso en la ciudad.
Actualizado el 16 de abril de 2024 - Escrito por Pablo
Quien habita una vivienda rural, o busca una para pasar sus vacaciones desea un lugar a plena naturaleza. Generalmente se trata de familias con la necesidad de cambiar el ruido de la ciudad por un refugio en zonas costeras o de campo. Pero la belleza no se encuentra solamente puertas afuera, sino que también es imprescindible un interior cuidado y agradable.
El estilo rústico es el escogido para estas viviendas, pero lo más interesante son las variantes que hacen de cada casa un lugar especial. Si tienes un casa rural para alquiler y estás buscando renovar la decoración, sigue leyendo, puede servirte de inspiración. Por otra parte si quieres darle un toque rural a tu vivienda, también te ayudarán los siguientes ejemplos.
Una casa de campo es espacial y quizá cuente con muchas de las características de una decoración de éste tipo, solo basta acondicionar algunos detalles finales. El rústico campestre se caracteriza por su abundancia de madera poco trabajada y sin recubrimientos, flores naturales, cestas de fibras y artesanías simples.
Los muebles son sencillos, despojados de toda elegancia y pomposidad, las telas utilizadas son rústicas, por lo general de tonos naturales y cálidos. El estilo se base en reproducir el aspecto interior de un casa de campo, con elementos propios de la actividades rurales y muchos elementos naturales.
Lo básico se mantiene, abundancia de madera, pero con la aparición de acabados más cuidados. Se trata de despegarse un poco del extremo rústico, intentando lograr un estilo más elegante a través de los detalles.
Aquí aparecerán materiales como el bronce, los muebles de maderas barnizadas, tapizados de cuero, y vidrio o cristal. Se incluyen candelabros y lámparas más elegantes y de gran tamaño, cuadros modernos, puertas lacadas, grifarías de fino acabado. Todo en contraste con toques verdaderamente rústicos como una alfombra de fibras naturales, o alguna pequeña mesa auxiliar de madera reutilizada.
Proveniente de Francia, el provenzal se caracteriza por ser una fusión. Generalmente se estilan paredes de tonos pálidos, tonos naturales, e incluso ocre. Los muebles del estilo se destacan por su robustez y su tamaño, generalmente de color blanco o hueso con molduras.
Aportan su acabado rústico los comunes suelos de terracota, las patinas en el mobiliario, o algunos detalles en madera, jarrones o cuadros rústicos. En este tipo de decoración se hace necesario incluir alguna tonalidad de verde, azul o lavanda en algún detalle, en textiles y tapizados.
Un ambiente rústico tiene su origen en la disponibilidad de materiales en la zona y durante una época determinada, por eso hay un rústico en cada parte del mundo. Pero en la actualidad, cuando los materiales modernos son accesibles no es necesario imitar el aspecto de viejos acabados y la vida de campo pasada.
Una casa puede ser rústica con suelos de cementos alisado, paredes sencillas, techos de madera, pero con muebles de diseño e iluminación actual. Es un estilo perfecto para renovar por completo una casa campera o una vivienda antigua, donde se mantienen los materiales de la construcción pero con una decoración que mezcla lo moderno con algunos toques rústicos.
El estilo de los países del norte también tiene su versión rústica y le sienta increíblemente bien, especialmente en una casa rural e incluso una casa de playa. El estilo escandinavo es la combinación perfecta entre el blanco y las maderas, en especial las de tonalidades claras. Textiles, alfombras, tapizados, objetos decorativos también suelen ir en los mismos tonos con excepción de algunos pocos que dan la nota de color.
Entre los muebles de líneas rectas y delicadas se pueden ver detalles en pieles oscuras, maderas rústicas, cestas de mimbre, y cualquier detalle decorativo que crea una atmósfera rústica entre la pureza del blanco.
Aunque parezca una contradicción, el mismo nace a partir de la incorporación de elementos rústicos de la clásica decoración de ambientes campestres al interior de los pisos y apartamentos en la ciudad. La moderna arquitectura junto a los suaves y lisos acabados se mezclan con alguna pared con un efecto de pintura aguada o ladrillo a la vista.
Muebles rústicos en contraste con el resto, con objetos colocados sobre baldas de madera en la cocina o la sala. Queda perfecto un cabecero de madera reutilizado o de estilo rústico con edredones modernos, o un delicado sofá con almohadones de telas rústicas en el salón. Se trata de sugerir un estilo rústico, pero no abusar de él.
Se llama vintage a todos aquellos objetos viejos pero que todavía no se consideran antigüedades. Lámparas de estilo industrial, algunas sillas de diseño, elementos de fundición, piezas de automóviles, instrumentos musicales, muebles, electrodomésticos.
No hay lo rústico aporta una calidez inconfundible, y en un ambiente con amplia iluminación, con paredes claras y grandes ventanas puede resultar confortable. Si ha esto le sumamos algún mobiliario de madera rustica en contraste con algunos objetos vintage podremos lograr un ambiente con un marcado carácter.