Es un color gris oscuro pero muy elegante, combina muy bien con las maderas claras, también con grises suaves y plata, aunque necesita de buena iluminación para lucir bien.
Aunque se trate de un color neutro, el gris marengo puede convertirse en el protagonista de tu hogar. Esta tonalidad oscura destaca en el mundo del diseño, obtenido resultados sorprendentes cuando es combinado de manera correcta.
Pero comencemos definiendo algo importante:
El color marengo se describe como un gris oscuro, más claro que el grafito y más oscuro que el gris plomo. La denominación del color puede variar según la región, pero en general se refiere a un color que se encuentra en la gama de los grises oscuros.
Aunque es un tono apagado y sombrío, bien contrastado suele resultar muy elegante, y mucho menos drástico y dramático que el negro. Donde queramos pintar de negro… mucho mejor decantarse por un color gris marengo, suavizará más el resultado.
Este color gris tiene distintas cualidades y características que lo hacen único y particular. Estas son algunas de ellas:
Los colores que combinan perfectamente con el gris marengo son los tonos claros, como las tonalidades blancas, grises suaves o arena. Esto para un ambiente sereno.
Para una decoración más atrevida se usan colores más intensos, ya que aportarán dinamismo a nuestros hogares. En estos casos puedes usar rojos, naranjas, turquesas, verdes, ocres. Los colores pasteles también irán perfectamente.
El marengo es un color ideal para combinar con maderas claras y medias. Es un contraste perfecto. La decoración debe hacerse siempre a base de contrastes bien estudiados, ya que la monotonía, lleva al aburrimiento… y nadie quiere una casa aburrida, pero sí bien combinada y contrastada. Con este color, debemos huir de maderas tipo wengué, nogal… demasiado oscuras. No destacarán y morirán en este color.
Necesitaremos una iluminación de primera si lo que queremos usar una pintura gris marengo. Sino, viviremos en una especie de zulo. Así que se imponen focos de gran potencia y buena iluminación natural.
En cuanto a los cuadros, motivos muy claros, alegres que aporten luminosidad. Un cuadro oscuro, será devorado por el color de la pared, y apenas se verá. Los espejos siempre serán bienvenidos.
Quedan perfectos sobre este color, los muebles en plata, blanco o colores más intensos. Siempre que tengamos en cuenta la iluminación. El resultado es muy atrevido, novedoso, pero al mismo tiempo muy acogedor y envolvente. Sólo hay que animarse.