
Color celeste o azul cielo, cómo combinar y usarlo en interiores
De qué hablamos cuando decimos color ámbar, inspirándonos en la naturaleza encontramos un tono más en la familia de los amarillos.
Actualizado el 3 de abril de 2025 - Escrito por Pablo
El color ámbar es un tono cálido entre el amarillo y el naranja, inspirado en la resina fosilizada del mismo nombre. Es un color luminoso y acogedor, ideal para la decoración de interiores. Pero, ¿qué tonalidades existen y con qué colores combina mejor?
En realidad no existe una definición única para el color ámbar, ya que puede variar según la norma, marca o fabricante de pintura.
Algunas cartas de colores incluyen tonalidades ámbar que oscilan entre el amarillo, naranja, beige y tonos terrosos. Por eso, el color ámbar puede interpretarse de distintas maneras según la norma o el contexto.
El mineral ámbar presenta una amplia gama de tonalidades que van desde amarillos y rojizos hasta los poco comunes azules, aunque su color más conocido es un naranja amarillento suave.
El color amarillo ámbar pertenece a la familia o gama de amarillos y comparte muchas de sus cualidades: es atractivo, luminoso y alegre.
Sin embargo, se diferencia por no ser tan vibrante como el amarillo limón ni tan oscuro como el ocre. Este equilibrio lo convierte en una opción ideal para quienes buscan un tono cálido y a la vez sereno.
Su tonalidad puede recordar a colores como el maíz, el color mostaza y el ocre, con los que guarda una estrecha similitud.
Cuando se utilizan tonos ámbar para pintar las paredes de distintos ambientes, estos aportan una sensación de luminosidad y calidez, sin perder un toque de serenidad.
La clave para sacar el máximo partido es elegir las combinaciones adecuadas.
Pintar una pared de color ámbar puede transformar el ambiente de un espacio, haciéndolo más cálido y acogedor. Es ideal para salones, comedores, espacios de lectura y la cocina.
Por otra parte, si te preocupa usar amarillo en grandes superficies, puedes incluirlo en el mobiliario. Los muebles con acabados ámbar aportan un toque cálido y natural.
Puedes combinar con paredes en colores neutros como lo vimos más arriba.
Y si sólo quieres dar pequeños toques de color en tus espacios, puedes usar tonalidades ambarinas en accesorios decorativos.
Cojines, alfombras y cortinas en tonalidades ámbar pueden ser un detalle que ilumine y anime un espacio.
El color ámbar, con su equilibrio entre luminosidad y calidez, es una elección versátil tanto en pintura como en decoración. Sus distintas tonalidades permiten adaptarlo a una amplia variedad de espacios, no importa el estilo de tu casa. Si buscas una opción que aporte energía y elegancia, el ámbar es un color que nunca pasa de moda.
¿Qué opinas del color ámbar? ¿Lo usarías en la decoración de tu hogar?