Si no tienes idea de qué color pintar tu cuarto, te proponemos cuatro alternativas para que elijas la que más se ajusta a tus gustos y al espacio disponible.
Actualizado el 4 de mayo de 2024 - Escrito por Pablo
Si estás pintando tu casa seguramente te harás esta pregunta: ¿de qué color pintar el dormitorio para que se vea moderno, elegante, acogedor o tranquilo? La respuesta no es siempre exacta, ya que mucho depende de otros factores como la iluminación, el tamaño del cuarto, el color de los muebles y otras superficies existentes, y claro que los gustos personales de cada uno juegan un papel fundamental.
Si quieres que tu dormitorio luzca moderno debes utilizar tonos neutros, como el blanco, los grises, incluso tonalidades muy oscuras como el grafito, el gris marengo o incluso el negro. Es muy importante que en el ambiente exista un contraste entre los colores, el de las paredes y los muebles, y entre los muebles y la ropa de cama. También suelen utilizarse tonalidades intensas como el rojo, el naranja, el lavanda o el color borgoña para cortar con la monotonía de los neutros.
Para que un dormitorio se vea moderno no solo basta con los colores, sino que también es necesario que, tanto el mobiliario como los textiles, sean de un estilo que acompañe para lograr el efecto deseado, es decir muebles grandes, de lineas rectas, y textiles preferentemente lisos o con estampados geométricos sencillos.
Un dormitorio puede ser moderno y elegante a la vez, pero en éste caso lo elegante pasa por la delicadeza y el estilo de los detalles. Es así que el dormitorio puede tener cortinas con gran caída, o ropa de cama de seda o satén. Se acostumbra a usar cabecero capitoné, grandes lámparas y muebles de estilo.
Yendo a lo que nos interesa… para que el dormitorio luzca elegante se suelen usar colores neutros y naturales, como blanco roto, beise, marrones, grises suaves. Es importante no generar tanto contraste entre los colores y no usar tonalidades muy fuertes.
Para generar un clima acogedor en un dormitorio se usan tonalidades pasteles, cálidas y naturales. Es decir que se buscan colores que brinden una sensación de calidez y que a la vez no generen contrastes bruscos entre sí. Podríamos citar al blanco, rosas, lavandas, celestes, colores amaderados, y tonalidades suaves.
Estos colores son especiales para ambientes pequeños, ya que potencian el clima acogedor que de por sí cuenta un ambiente de espacio reducido. En este caso se prefieren los detalles sencillos, textiles de telas clásicas y se pueden agregar florituras y estampados.
Lo que menos se busca en una habitación tranquila son los contrastes de colores y la tonalidades intensas, por eso en un dormitorio que se pretende sea un espacio de relajación y descanso se suele pintar en un tono suave y fresco (azules, turquesas y verdes), generalmente se usan los mismos colores para paredes y textiles, en sintonía con el mobiliario. Se prefieren las tonalidades suaves y los marrones, especialmente los más claros de la gama.
Para mantener el clima de tranquilidad es importante no agregar demasiados cuadros, pinturas y complementos decorativos, solo lo necesario. También es muy importante mantener el orden, la limpieza y el buen aroma en el ambiente.