Las sensaciones que se crean con los colores apagados al pintar las paredes o decorar un ambiente, y las combinaciones posibles para crear una habitación agradable.
Actualizado el 29 de mayo de 2024 - Escrito por Pablo
Los colores apagados, los cuales también son conocidos como sucios, son colores agrisados de cualquier tonalidad existente, todo lo contrario a los colores más intensos y fuertes. La utilización de colores apagados en la decoración de interiores genera un ambiente de carácter sencillo y sobrio. Un termino más técnico y exacto de llamar a los colores apagados es decir que son colores insaturados.
Utilizar un color apagado no hace necesariamente a un ambiente que parezca aburrido o triste, sino que puede que luzca más animado con el uso de complementos decorativos y distintos detalles en colores vibrantes dentro de la misma paleta de colores, o que combinen de una u otra forma. Por eso es imprescindible no abusar de las tonalidades apagadas y también usar colores intensos, así como también blanco o negro para generar un contraste agradable.
Puedes combinar colores apagados con cualquier otra tonalidad, especialmente blanco hueso, crudo y beige, con lo que se genera un clima cálido.
Los colores apagados son especiales para pintar las paredes, principalmente si no deseamos crear un efecto muy chocante. Es la alternativa segura a un color pastel o suave. Para este caso es perfecto usar un azul grisáceo, un verde seco o un lavanda, o cualquier otra tonalidad apagada.
Para no caer un un ambiente que luzca triste y apagado no debes abusar del uso de éstos colores, más bien combinarlos con blanco y tonos vibrantes.